Ruedan las primeras cabezas en la UGT Madrid por el presunto fraude al FOGASA.
Luis Miguel López Reillo, Secretario General de la UGT Madrid, acaba de presentar su dimisión de forma sorpresiva. El sindicalista que en el mes de marzo fuera reelegido para un segundo mandato al frente de la organización se va después de denunciar un presunto fraude con los fondos del FOGASA de más de un millón de euros.
López Reillo afirma que dimite por «responsabilidad política y dignidad personal» y explica que proseguirán «las investigaciones policiales para esclarecer los hechos».
El sindicalista que dirigía a la Federación madrileña de UGT, renuncia a sus responsabilidades después de conocerse por el diario el Mundo, que había facilitado información a la Policía Judicial sobre una posible trama de corrupción dentro del propio sindicato y que afectaba a los fondos de gestión del Fogasa (Fondo de Garantía Salarial).
Todo parece indicar que la Federación de Madrileña de UGT, todavía no cuentan con los canales de denuncia establecidos en la Directiva Europea 1937/2019, relativa a la protección de personas que informen infracciones al Derecho de la Unión. Buzón que es de obligado cumplimiento su funcionamiento desde el pasado 17 de diciembre, fecha en que entró en vigor la Directiva Whistleblower, y que prohíbe todo tipo de represalia contra los alertadores. En este caso los técnicos del sindicato que alertaron que ocurrían «cosas extrañas» en la gestión de los fondos del FOGASA y desvelaron la posible existencia de una trama de desvío de dinero público.
Tras la salida de López Reillo, UGT Madrid ha nombrado una comisión gestora para hacerse cargo del sindicato. Al frente de esta gestora, Rafael Espartero, vicesecretario general de organización confederal y policía municipal de Madrid.