Irregularidades en la contratación de la Estación Biológica de Doñana.
Tres contratos bajo sospecha en la etapa socialista de Susana Díaz.
D. Jaime González, funcionario de la Junta de Andalucía, desató un terremoto político en la Consejería de Medio Ambiente, denunciado al poderoso «Cartel del Fuego». Ahora, denuncia las irregularidades detectadas en tres contratos en Doñana, por medio millón en la etapa de la socialista Susana Díaz.
El parque de Doñana, siempre es noticia nacional debido al gran mosaico de ecosistemas que albergan una biodiversidad única en Europa. Destaca sobre todo la marisma, de extraordinaria importancia como lugar de paso, cría e invernada para miles de aves europeas y africanas. Los humedales del parque, dan cobijo a altas concentraciones de especies de aves, mamíferos, reptiles, anfibios, peces e invertebrados, y siendo importantes depósitos de material genético vegetal, además de su relevancia como recurso hídrico y de sustento de actividades económicas (ecoturismo y marisqueo) para las comunidades humanas. Sin embargo, esta enorme riqueza natural, es permanentemente amenazada por políticos sin escrúpulos, que han visto en el Parque, otra forma más de enriquecimiento y lucro.
Corrupción en el Parque Natural Doñana:
La corrupción política en Doñana es un tema que ha estado en el ojo del huracán durante muchos años. Grupos ambientalistas y activistas, han venido denunciando el deterioro progresivo del parque. Ocurre ante los ojos de todos, incluidas las autoridades Civiles, Administrativas y Judiciales. Pero, hay una extraña parálisis que ha consentido la construcción ilegal en áreas protegidas hasta la explotación de recursos naturales a favor de intereses privados. Por ejemplo, se ha denunciado que, se han otorgado permisos para la extracción de agua y minería a empresas que tienen vínculos con políticos locales. Pero la corrupción como los humedales del parque se extiende por toda la Administración Pública, que es incapaz de frenar las actuaciones irregulares.
La corrupción e impunidad detrás de la destrucción del parque Doñana.
Aquí, es donde cobra verdaderamente fuerza e importancia la denuncia presentada por D. Jaime González, que de nueva cuenta pone en evidencia los chanchullos y actuaciones irregulares en la Estación Biológica de Doñana y en la parte del Espacio Natural y Nacional que afecta a la Junta de Andalucía.
El denunciante, trabajó en el servicio de contratación de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del territorio (CMAyOT) entre 2014 y 2019, durante ese tiempo, se fue dando cuenta del modus operandi empleado por sus jefes; actuaciones de las que dejó constancia en la denuncia presentada. Cuenta que le daban «a informar pliegos de contratación en los que yo observaba groseras irregularidades y las dejé por escrito en ejercicio de mis funciones y en virtud de la solicitud de informe que me hacían mis superiores jerárquicos» sobre contratos adjudicados en el parque nacional de Doñana. Se trata de tres contratos por algo más de medio millón de euros que se licitaron mientras Susana Díaz presidía la Junta de Andalucía. El denunciante, técnico de la Administración General (TAG) de carrera y que prestó servicio durante esos años en el Servicio de Contratación de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio (CMAyOT), explica en su denuncia que «en el servicio de contratación de la CMAyOT no eran escrupulosos con las licitaciones» y que los expedientes «venían con nombres y apellidos».
Además, el funcionario señala que en su etapa en la Consejería de Medio Ambiente escuchó los rumores generalizados sobre las irregularidades en las licitaciones y actuaciones en la Estación Biológica de Doñana y el CSIC. Afirma que los altos cargos de la Consejería de Medio Ambiente también estaban al tanto de la situación en el servicio de contratación de la Consejería, pero que no se hizo nada al respecto.
El modus operandi en la Consejería.
El denunciante, señala que recibió varios pliegos y licitaciones que se mandaban desde la Dirección General de Espacios Naturales Protegidos de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, por la dirección del Espacio Nacional de Doñana. Estos contratos, que afectan a espacios de competencia de la Junta de Andalucía, son especialmente susceptibles a corruptelas, según el funcionario.
González, asegura que, al informar sobre estos pliegos, notó en seguida las graves y groseras irregularidades que tenían, algunas de las cuales podían atribuirse a personas concretas. Dejó constancia por escrito de las irregularidades y las remitió a su superior jerárquico, D. Antonio M. L., jefe de servicio de contratación, pero no obtuvo respuesta.
Esta nueva denuncia sobre Doñana fue presentada en los juzgados sevillanos el 20 de marzo de 2023 y en la misma el denunciante aseguró a un medio de comunicación digital, que: «Dejé las irregularidades por escrito, se la mandé a mi superior jerárquico, D. Antonio M.L., jefe de servicio de contratación y ya nada más supe» y «no observé nunca que tratara de corregir una irregularidad de pliego en los 5 años que estuve con él». González asegura en su denuncia que informó de las supuestas irregularidades «tanto en la Secretaría General Técnica, como al viceconsejero, como al consejero, porque yo me encargué en muchos escritos que les dirigí de avisarles de lo que estaba pasando».
El funcionario considera que se debe ser especialmente escrupuloso con estas licitaciones y que la situación en el servicio de contratación de la CMAyOT no lo era. Según él, las irregularidades en la contratación afectaban a la calidad de los servicios prestados en la Estación Biológica de Doñana y en otros espacios naturales de la Junta de Andalucía.
Los expedientes denunciados por el funcionario andaluz son los denominados Acción C4 LIFE 10-NAT-ES 000570 IBERLINCE, el segundo contrato era de Transporte Fluvial Sanlúcar de Barrameda-Doñana del personal y vehículos del Espacio Natural de Doñana, el tercero fue llamado Mantenimiento Instalaciones Doñana. Todos estos expedientes fueron financiados con fondos europeos. El primero se adjudicó el 14 de febrero de 2017 por valor de 249.681,66 euros a la empresa Aplicaciones Forestales de Extremadura SL.
El segundo contrato se adjudicó por 103.316,75 euros el 1 de marzo de 2018 a un empresario llamado Cristobal A.L., el tercero costó 170.227,52 euros a la Junta de Andalucía y fue adjudicado el 1 de agosto de 2018 a una empresa de servicios. La suma de cantidades puede no resultar algo llamativo, pero el funcionario, que fue suspendido y apartado del servicio por la Junta tras el caso cártel del fuego asegura en su denuncia que «en la prensa sobre el asunto del CSIC se ha dicho que los dirigentes de la Estación Biológica presuntamente contrataban a empresas de familiares y amigos, inflaban los precios, hacían recepciones de servicios y obras fraudulentas, recibían cohechos, regalos… Estas mismas irregularidades pueden ocurrir en los contratos de la Dirección General de Espacios Naturales Protegidos que afectan a los espacios de la Junta de Andalucía con las deficiencias que yo detecté en su momento según mi pericia técnica», es decir, que las mismas irregularidades podrían haberse producido en más ocasiones.
De hecho, el mismo denunciante hace referencia a un cuarto contrato adjudicado en 2021, que sigue la misma dinámica de anteriores expedientes, pero otorgado al mismo empresario particular que el de 2018 por 141.493 euros para realizar el «Transporte Fluvial PN y Sector Sur del PN en el Espacio N. Doñana» y que también el funcionario ha aportado a la Justicia.
Entre las deficiencias que en su momento recogió para no aceptar los pliegos el denunciante pone que, por ejemplo, en el expediente «de mantenimiento de las instalaciones se introduce el mantenimiento de una vivienda que se dice que es parte de la guardería del Espacio Natural, pero que está en el municipio de Brenes, es decir, en dirección a Extremadura, a 90 Km de Almonte». Sobre el contrato adjudicado por las obras llamadas Acción C4 del proyecto Life el informe recogía que «no se ha remitido ni la memoria justificativa del expediente ni el pliego de prescripciones técnicas particulares (…)» o «en cuanto al código cpv no podemos pronunciarnos correctamente sobre él sin el estudio del Pliego de Prescripciones (…) pero es muy posible que (…) no se corresponda con un contrato de obras, sino uno de servicios»
También habla de las irregularidades de otro contrato refiriéndose a él como “solicitan unos perfiles profesionales que probablemente los trabajadores de la Estación y de la Junta de Andalucía ya cumplían de sobra; encima, estos perfiles tenían que tener ya experiencia en trabajos similares en Doñana y se les requería una cualificación profesional demasiado determinada; hasta había que determinar los nombres de esos perfiles antes de la adjudicación; no te explicaban en ningún momento cómo iban a ser los trabajos ni qué investigación se iba a hacer, ni la metodología a seguir, ni siquiera los plazos de la ejecución, y mucho menos como habían determinado el presupuesto. Y por último querían comprar encima unos aparatos electrónicos con el mismo dinero, pero en vez de comprarlos la Estación Biológica directamente, pretendían que lo comprase la empresa adjudicataria, y daba la sensación de que al final estos cacharros se iban a terminar perdiendo…”