Rocío García, ex trabajadora de Acciona México, enferma de cáncer, no se da por vencida. Reclama justicia, verdad y reparación en su última carta.

Ayúdanos a difundir nuestra información

Parece que nadie puede frenar a Rocío García, ni la metástasis tan avanzada, ni las demandas en su contra, ni la falta de recursos para tratar su enfermedad. Rocío, mantiene vivas sus esperanzas para obtener justicia y reparación por parte de la multinacional Acciona.

El 21 de febrero es una fecha clave en su vida: Se celebrará la audiencia para resolver su situación jurídica. Espera que sea el principio del fin de su calvario, que dura ya diez años.

El equipo de Alianza Contra la Corrupción y Prometheus News, viene informando puntualmente de las actuaciones de Rocío García, ex trabajadora de Acciona, que fue despedida de la empresa española, una vez que se le detectó un letal cáncer de mama. En estos últimos días, le fallan las fuerzas y los ánimos, tantos años de lucha le han pasado factura. Sin embargo, se resiste a claudicar y sigue luchando para obtener justicia y reparación. 

Nos cuenta emocionada que el próximo 21 de febrero, puede ser un parteaguas en su historia. Una fecha que pensó que no llegaría, pero está tan próxima que está nerviosa, ansiosa y deseando personarse en los juzgados. Escribe una carta relatando este momento, que reproducimos literalmente:

En el 2013 fui discriminada por tener cáncer de mama con metástasis hacia ganglio y pulmones bilateral. Acciona me despidió al enterarse de mi padecimiento por mandarme hacerme estudios médicos para acceder a la Gerencia para la que me habían postulado. Como consecuencia de mi despido, inicié un juicio laboral que se prolongó por más de 5 años hasta que finalmente, en el 2017, obtuve la victoria en la máxima de las instancias, la SCJN, quien le ordenó a la empresa que me reinstalara en mi empleo y me cubriera mis salarios caídos hasta el momento en que se me reinstalara.

Sentando mi caso el primer precedente sobre el Derecho a la No Discriminación Laboral por Discapacidad en nuestro país. A pesar de lo resuelto por la SCJN, la empresa se negó expresamente a reinstalarme.

Debido a mi estado de salud, físico, anímico, mental y económico, sin trabajo, el desgaste de 5 años de pleitos legales, sin ingresos, con cáncer, con deudas, la situación económica de familia se volvió insostenible por los gatos de mi enfermedad. Siendo mi única opción llegar a un convenio con la empresa para obtener dinero como fuera. A cambio me exigieron que diera por terminada la relación laboral y me obligara a no volver a hablar de la discriminación que ejercieron, en esos términos, el 8 de octubre del 2018 suscribimos un convenio ante la junta de conciliación. La cantidad que me dieron, no alcanzó para cubrir mis deudas, menos para poder hacer frente a mi enfermedad dignamente.

En el 2019 inicié una acción civil para que me repararan el daño que me generaron por haberme despedido por cáncer, esa acción no prosperó, ni siquiera pudo estudiarse de fondo porque el juez que conoció del asunto determinó que ya estaba prescrita.

El 27 de septiembre del año en curso, fui notificada de la demanda que Acciona interpuesto en mi contra, dicen que yo he dañado su honor, que los he difamado y exigen mi censura absoluta y permanente, para que no pueda volver a mencionarlos, quieren que salga a disculparme públicamente por el supuesto daño que dicen que les he causado. Pretenden restringir por completo mi libertad de expresión. Me obligan a enfrentar, en una etapa 4 de mi enfermedad, un nuevo procedimiento judicial por considerarse “dañada” por contar mi historia y los atropellos de los que he sido objeto en redes sociales. quieren censurar información de absoluta relevancia pública, mi caso es un precedente de total importancia y trascendencia para nuestro país. Es decir, no les ha bastado correrme, dejarme sin seguro y en la calle con una enfermedad mortal.

He pedido al juez que anulé la renuncia a mi derecho de libertad de expresión por ser a todas luces inconstitucional y por haber sido coaccionada mi voluntad por el estado de necesidad y vulnerabilidad del que se valió la empresa para orillarme a aceptar el convenio. Los contrademando señalando que es absurdo lo que exigen, son ellos quienes me deben resarcir todo el daño que me han provocado.

Paralelo a estos procesos judiciales, he presentado queja en la COPRED, incluso, hay una carpeta de investigación que actualmente se está integrando por la denuncia penal que levante por amenazas y discriminación.

El 8 de noviembre, pidieron que les devolviera el dinero que me pagaron de mi liquidación y exigen que pague en tres días o se me embarguen mis bienes, a sabiendas de que lo que piden es totalmente improcedente e imposible, por lo que el simple hecho de que lo soliciten por escrito, es con la única intención de provocarme miedo e intimidarme porque saben que no tengo un centavo.

Acciona no tienen limite, siguen perpetrando su discriminación hacia mi persona, aunque en la Copred hayan manifestado que tienen la mejor disposición para “conciliar”, a la par, la Décima Sala Civil, deberá resolver la excepción de incompetencia que opuso Acciona alegando que el juez civil sí tiene competencia para conocer de su demanda en mi contra, pero no tiene competencia para conocer de la contrademanda que promoví, es decir, quieren que la ley sólo se les aplique a su conveniencia, pretendiendo que se viole la igualdad ante la ley en mi perjuicio siendo yo la víctima.

No tienen limite. Me vi forzada a presentar una denuncia penal por amenazas y discriminación cometidas en mi contra por el Director de Seguridad de Acciona, cuya carpeta de investigación se sigue integrando, sin embargo, comienzan a surgir inconsistencias alarmantes que apuntan a posibles actos de corrupción, pues no obstante que el 5 octubre del 2022, el área pericial de la Fiscalía me realizó diversas pruebas psicológicas, estimando que presentaba afectaciones psicológicas graves, remitiéndome incluso al área de urgencias del Hospital Fray Bernardino para recibir atención inmediata. Acciona, pocos días después, sin haber sido notificada de nada, inusitadamente, se presenta ante el MP de manera “voluntaria” para intervenir en el procedimiento, lo cual es irregular e indebido y entonces, el área pericial cambia por completo su dictamen y emite entonces un informe en el que señalan que no tengo ninguna afectación, informe que es enviado incompleto y sin las pruebas que me realizaron, inconsistencia que ya está siendo investigada. De igual forma, se dio acceso a Acciona a la carpeta de investigación, cuando fue a un empleado de ésta a quien se denunció y no a la empresa en sí.

No me van a silenciar, porque esta lucha ya va más allá de mí y de la empresa, esta lucha va a sentar un nuevo precedente en México porque la justicia va a tener que determinar qué tiene más peso y prioridad, si el que una persona vulnerable y víctima de discriminación, pueda señalar abiertamente los atropellos que ha sufrido de su victimaria y se le permite ejercer su libre derecho a la expresión (siempre dentro de los límites constitucionalmente válidos porque no se trata de difamar ni dañar a nadie) o bien, si es más importante anteponer la imagen y el honor de una empresa que ha discriminado y se dice afectada y dañada por dicho ejercicio de libertad de expresión. ¿Se irá a dar preferencia al derecho al honor de quien discrimina por encima del derecho a la información que tiene nuestra sociedad democrática de enterarse y participar de información de absoluta relevancia pública? ¿Se antepondrá el interés individual sobre el colectivo, obedeciendo al poderío de una empresa? Esperemos que no se cometa tal crimen contra la justicia, no solo por mí, por todos, por nuestra sociedad democrática. Esta lucha va por todos.

El día 21 de febrero de 2023 se llevará a cabo la audiencia conciliatoria del temerario e infundado juicio que, por supuesto daño moral, ha interpuesto la empres Acciona en mi contra. Será en esa audiencia en la que se hagan patentes las verdaderas intenciones de Acciona, que no son otras que destruirme. Les ha parecido que el cáncer está haciendo el trabajo muy lentamente y por eso, se han apresurado a llevar a cabo todos estos procedimientos, plagados de subterfugios y triquiñuelas, de modo que puedan apresurar lo que las células cancerosas aún no logran. No debemos dudar que Acciona y su abogados cruzan los dedos, esperando que debido a mi enfermedad terminal yo no logre asistir a alguna diligencia o que pronto el cáncer termine inhabilitándome por completo, para evitar que siga exponiendo mi historia y expresando mi opinión en medios y en redes sociales. Acciona se olvida que detrás de mí quedarán mis deudos y que ellos tampoco habrán de darse por vencidos.

Rocío García, nos comparte un vídeo que considera de relevancia pública. Corresponde a una entrevista concedida al periodista Ruiz Healy, donde en total confianza cuenta su historia por discriminación por cáncer.

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *