Carta abierta a Felipe VI, por Rocío García, ex trabajadora de la multinacional ACCIONA, despedida por tener cáncer de mama.

Asunto: Carta Rocío Rey España. Solicitud urgente de intervención antes de perder la vida por discriminación por cáncer por el CEO de Acciona José Manuel Entrecanales Domecq

Ciudad de México a 3 de febrero de 2023

 

Vuestra Majestad, Felipe VI,

Rey de España,

Palacio de la Zarzuela, Madrid.

Excelentísimo Señor:

 Mi nombre es Rocío García Ramírez y soy una mujer mexicana que solicita la intervención de Vuestra Majestad ante la empresa ACCIONA, para la atención del asunto que me permito exponerle.

 

Trabajé en mi país para la empresa ACCIONA hasta que ésta descubrió que padecía cáncer de mama, con metástasis en pulmón, razón por la que decidieron despedirme. Evidentemente entablé un juicio en contra de la empresa, el cual gané, gracias a que, en mi país, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, determinó que el despido no sólo había sido ilegal, sino además que éste fue motivado por criterios de absoluta discriminación por parte de ACCIONA, pues me despidieron por padecer cáncer. 

 

Cuando ACCIONA me despidió, no sólo me dejó sin trabajo, me dejó sin servicio de seguridad social y me hizo atender un litigio, en el que la empresa no reparó en desplegar toda clase de artimañas y subterfugios legales, no sólo con el objetivo de repeler mi justa demanda, sino con la vehemente intención de destruirme. Cabe destacar que el patrimonio completo de mi familia se ha agotado en atender mi enfermedad, la que no ha evolucionado nada bien, pues ahora estoy desahuciada, esperando la muerte.

 

Me he dedicado a contar mi experiencia con ACCIONA, tanto en las redes sociales, como en distintos medios de comunicación y me he llevado ahora la sorpresa de que ACCIONA me ha demandado a mí, aduciendo un supuesto daño moral, exigiendo que les pague un peso mexicano, algo así como la cuarta parte de un euro y que les ofrezca una disculpa pública por haber ejercido la libertad de expresión en mi propio país, enfrascándome un nuevo procedimiento judicial, sabiendo que no tengo los recursos para combatirlos, lo que les hace confiar que habré de doblegarme y ofrecer disculpas que francamente no merecen, pues son en realidad ellos, es decir, la empresa ACCIONA, la que me ha causado a mí un terrible daño moral que se niegan a reconocer siquiera.

 

Mi situación es tan desesperada, que me he atrevido a acudir ante Vuestra Majestad, quien es un ejemplo moral para todos los españoles y por tanto, el único capaz de detener el embate de esta empresa en mi contra, sabiendo que no he de ser la única, pues mujeres que padecemos cáncer, maltrato y discriminación por parte de grandes corporaciones, nos contamos por miles, tanto en España, en México y en otras latitudes del mundo.

 

Deposito en Vuestra Majestad toda mi confianza, agradeciendo todas sus atenciones y expresándole mi más profunda admiración y respeto.

 

Rocío García